No podia escribir nada para despedirte hermano. Han pasado varios días desde este domingo infausto y recien me atrevo a estas letras; es que el dolor me nuvlaba la conciencia y es que resulta muy duro, decir adios a un ser como vos, con quien se ha compartido dias interminables de angustia, de terror por todo lo que sembraban las ordas de paramilitares fascistas, venidos de la argentina y entrenados por la Cia, para picar la carne viva y con las ultimas técnicas de tortura.
Tu lucha, venciendo el miedo y junto a otros compañeros y nuestro pueblo, ha frutificado y nuestra Patria ha transitado hacia otros niveles de libertad y democracia. Posiblemente no es lo que soñamos pero, es un avance importante y cada espacio conquistado, lleva tu sello y el los demas compañeros, de los jamas se rindieron ni se vendieron a la carroña de los vende Patria.
En estos días han vuelto a mi mente, tantas cosas vividas, desde las mas simples y anecdoticas, hasta las lecciones apreendidas en el duro batallar de las luchas clandestinas y las tribunas abiertas y legales, para defender con firmesa los intereses de nuestra clase y nuestro pueblo.
Cuanto dolor y cuantas memorias guardadas para siempre con tu recuerdo, en el archivo Nacional se la minería, asi como en las conquistas sociales, logradas con tu lucha.
¡ Hasta la victoria siempre, camarada y hermano del alma !
Paz en tu ultima morada y consuelo para tu familia y los que tuvimos el honor de quererte como a un hermano.
(Emíl Balcázar)
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