No transigiremos en ningún momento con los de afuera, están equivocados en su pretensión de imponer lo que creen que es correcto a sabiendas que solo sirve a un puñado de oportunistas. Sean de todos colores o multicolores como se muestran, definitivamente están con las fuerzas del mal, son los del lado oscuro del planeta, aunque se desgañiten en convencernos que no es cierto.
Estamos junto a los nuestros: los pobres, los humildes, los ningueados, con los que generan la riqueza y que otros se apropian de ella, y con los que no tienen un pedazo de tierra; estamos con los niños pobres y explotados, los discriminados, los que fueron engañados y utilizados como escaleras o carne de cañón...en fin con los que para los de arriba y sus amos simplemente somos un número frío en sus estadísticas funcionales al sistema.
Alguien dijo: "los que están con nosotros, nos vamos al sótano...". Y un poeta dijo: "Volveré cuando madure el airé". Así será, y entonces los nuestros se desbordarán tomando el cielo por asalto, y barrerán con la escoria petulante, soberbia y arrogante que hasta aprendió a conjugar la palabra revolución, cuando en realidad, muy a pesar de su encendido ultrarevolucionarismo y ultrademocratismo, en los hechos son esencialmente ultraconservadores del sistema, le pongan e nombre que quieran al viejo orden y a sus carcomidas instituciones.
Decidimos tomar partido por una nueva democracía.
